El Ferrocarril parecía ir lento por la vía, o quizás Carlos Alberto Romero, soldado que volvía de vivir los horrores de una guerra; la que libraron Argentina contra el imperialismo Inglés por Malvinas así lo percibía, es que la ansiedad le estaba jugando una nueva mala pasada...Como en las Islas pensó y sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando miraba desde el refugio entre las piedras el horizonte, esperando el avance enemigo y sus pensamientos traían a la memoria su familia.
Estaba haciendo frio y se acurruco un poco sobre el asiento cubriéndose con un poncho, que le habían devuelto en el batallón al darle la baja, recuerdo de su abuelo que un día apareció en su casa con un poncho puesto, ese que tanto le admiraba y mirándolo colocó una mano sobre su hombro y le dijo una frase, que creo, pertenece al escritor Antoine de Saint-Exupéry, autor del Principito que decía
"Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos"- Por eso estimado nieto, se lo mucho que te gustaría tener este poncho, y a mi lo mucho que me gustaría regalárselo a un hombre que marcha a defender la patria” Desde ese momento pensó que quizás nunca más volvería a encontrar esa mirada penetrante, pero amorosa de su abuelo y que ese regalo era, en ese momento de su partida darle un poco de su corazón y se juró a si mismo defender, si era necesario con la vida el territorio, por él, por su gente, por tantos Argentinos que cada día trabajan por un futuro mejor.
Hoy vuelve como tantos ex combatientes vencido, con un dolor en el alma que quizás ninguno, que no haya estado en ese lugar comprendería.
Pero sabe que ese escritor, que tanto le leía la abuela tiene razón cuando escribió
"Sólo seremos felices cuando cobremos conciencia de nuestro papel, aunque nos corresponda el más oscuro".
Entonces en voz baja se lo escucho decir “Mi papel quizás es este retornar a mi pueblo como ex combatiente de una guerra que perdimos sea desde la oscuridad de la derrota tener el coraje de convertir esta injusticia en un derecho más que nos hace ciudadanos honorables de este gran país que un día, recuperara mediante la diplomacia la hermanita perdida que nos hermana; las Islas Malvinas.
Autor Nestor O Salgado
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