Permanece en el
lugar Pablo Novack, mientras los turistas
Caminaban cerca
de nosotros mirando asombrados
El desolador
paisaje, de lo que fue…
Una tarde fría
del Mes de Julio 2014 visitamos este lugar con la idea de poder reflejar en
imágenes y realizar una crónica escrita; para que la misma sea entendida por
las personas que lean o miren este informe fotográfico recordamos algunos de
sus datos históricos; la creación de la Villa Turística Lago Epecuén data de la
década de 1920; Actualmente se encuentra en ruinas luego de haber sufrido a
fines del año 1985 la inundación que termina destruyendo gran parte de sus
edificaciones, que permanecieron varios años cubiertas por las aguas; la citada
Villa* se ubica geográficamente en los bordes de Lago Epecuén, a unos siete
kilómetros de la Ciudad de Carhue.
Pablo Novack el veterano habitante de Villa Lago Epecuén
Hace
un tiempo para formarnos una idea del lugar que visitaríamos decidimos hacer
una breve investigación periodística y sabíamos que era para nosotros muy
importante llegar a Carhue y encontrar a esta persona que nació en este lugar y
aun permanece, como resistiendo a la naturaleza, como negando una realidad que
nos agobia; al ver lugares que para el fueron y son amados pero que se van
convirtiendo en un pasado sin retorno.
Pablo
Novack nos cuenta que su padre Onofre Novack llego en el año 1918 y se instala
en una quinta donde forma una familia numerosa; Pablo nace en 1930; la tarea
que realiza Onofre junto a sus hijos es producir ladrillos horneados y realizar
trabajos de albañilería-Muchos de los
ladrillos que hay aquí, citando los edificios en ruinas, los hicimos nosotros
explica el anciano-Al relatarnos parte de su infancia notamos que al rostro
de Pablo retornaba la sonrisa-Recuerdo
que éramos chicos y a la Villa venia el Circo de los hermanos Ribeiro con
diversiones y el globo de la muerte; también solíamos ir frente a la Iglesia
donde se hacían fiestas y bailes; había un Alemán que tocaba el acordeón-El
tiempo fue pasando y la Villa crecía; el trabajaba su campo, criaba y vendía
gran parte de lo que producía en este ámbito mientras alquilaban un Hotel con
su esposa; todo cambio en aquellos días que conmocionaron el lugar; la
inundación fue dejando atrás mucho trabajo, muchos sueños, muchas inversiones;
Pablo estuvo con una casilla y su hacienda en la calle escapandole al avance de
las aguas.
Cuando
el agua se retiro el retorno y allí permanece cada día dialogando con la gente;
al despedirme le pregunte hasta cuando permanecería allí-Mientras pueda caminar y me dejen venir, aquí estaré…
Néstor Omar Salgado
(enriquecen esta nota dos fotos de Archivo de Frecuencia 9 Garré tomadas en el momento de la inundación)
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